La Posidónia es una planta vital para el ecosistema de nuestro entorno. Muchas de estas plantas pueden vivir entre 2.000 y 3.000 años. Es lo más parecido a un alga, aunque no lo es, es una planta acuática endémica del Mediterráneo con raíces y sus tallos pueden medir hasta un metro.
En Jávea es fácil encontrarnos con praderas submarinas en las zonas más arenosas. Tienen una notable importancia ecológica. Actúan como los árboles en un bosque; limpiando el aire que respiramos. Lo mismo ocurre en el mar; contribuyen a oxigenar las aguas, dan cobijo y alimentos a multitud de especies marinas. Durante el invierno los temporales arrastran sus tallos hacia la orilla y protegen el litoral de una posible erosión marina formando una barrera en la playa. Sus hojas mueren y forman una especie de pelotas que muchas veces podemos encontrarlas en la orilla del mar, esto significa que nuestras aguas albergan vida y están limpias.
Su uso ha sido utilizado antiguamente como abono para los cultivos, relleno para las almohadas, colchones y sus hojas se utilizaban para envolver vidrio y cerámicas procedentes de Venecia y Roma. Actualmente se está investigando la posibilidad de utilizarla para la producción de biogás.
La Posidónia fue declarada el 4 de diciembre de 1999 Patrimonio de la Humanidad dentro de la Biodiversidad y cultura.
Disfrutando estos parajes, nos ayudaran a todos a comprender mejor el medio ambiente que nos rodea.